Los turistas siempre antes de planear un viaje buscan destinos que sean atractivos por su historia, su cultura, su comida, pero la mayoría de las veces las agencias de viajes solo se preocupan por recomendar las ciudades más visitadas del mundo, pero olvidan ciudades importantes y ricas en historia.

Este es el caso de Portugal, específicamente de Lisboa, una ciudad increíble, con paisajes hermosos y variados, que van desde un edificio lujoso hasta una exposición de carrozas antiguas, la casa presidencial con una arquitectura espectacular, esta ciudad posee centros comerciales enormes, plazas gigantescas que son totalmente seguras, así como también tiene el casino más grande de Europa, y un acuario rico en especies.

La zona en donde queda el acuario de Lisboa, se podría decir que es casi otra ciudad, porque para llegar hasta el, hay que atravesar un gran centro comercial, luego caminar por entre varios casinos y arquitecturas modernas, hasta llegar a un teleférico que muestra una vista hermosa sobre el mar, pasando por una calle llena de restaurantes que permiten darse un buen gusto en lo que a gastronomía se refiere.

El Oseanário de Lisboa es conocido por ser el segundo más grande de Europa y de poseer más de 14 mil especies diferentes dentro de su hábitat, todo está dentro de un edificio que posee dos plantas y que para mayor atractivo queda sobre el mar, una aventura llena de vida, y que permite disfrutar de un espacio diferente sin importar las edades, niños, abuelos, adultos, parejas, todos disfrutan por igual la magia que envuelve al ser humano con el animal, la tierra con el agua y la vida con más vida.

Destino que hay que visitar sin lugar a dudas para salir de cualquier rutina, para comer bien, para pasear, para aprender, para enamorarse y sobre todo para recordar en el tiempo que Lisboa es una ciudad para ¡vivir!.